Unos meses atrás, el ayuntamiento de Benalmádena, a través de la concejalía de comercio, realizó dos cambios significativos en el mercadillo de Arroyo de la Miel, que como todos sabrán son los viernes en la explanada de Tivoli, en suelo propiedad de Tívoli cedido al ayuntamieno para tal fin.
El primero fue a mi entender bastante acertado, consistía en la señalización de las parcelas para los puestos y reorganización, ya que algunos puestos se habían dado de baja por jubilación o cualquier otra causa.
Y bien, todos ordenados y un poquito mas cómodos, mejor.
El segundo fue la ampliación, que claro, al no haber mas espacio disponible, decidieron trasladarlos a otro sitio , al Parque de la Paloma. Hay...el ayuntamiento...digamos que estuvo...regular.
EL pasado viernes pasé por curiosidad por la famosa ampliación de dicho mercadillo.
La verdad, y para no entrar en detalles, me esperaba otra cosa.
Imaginemos por un momento que en vez de dicha ampliación hubieran pensado hacerla en Benalmádena pueblo, hubiera dado un "achuchoncillo" al turismo para que visitara el pueblo y a la vez los comerciantes del "nuevo mercadillo" no se quejarian tanto de la "competencia" que les hace el mercadillo de siempre.
En el pueblo hace faltan muchas cosas claro está sobre todo para incentivar ese turismo que aquí parece que esté un poco apagado. Deberíamos pensar en cosas practicas que al final son la que funcionan, y se los aseguro un baratillo en el pueblo es éxito mas que asegurado.
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